¿Qué le pasa al miedo, que todo lo pone en tela de juicio y lo paraliza?
¿Qué le pasa al miedo, que te corta la respiración y no me deja vivir sin complejos?
¿Qué le pasa al miedo que nos hace perdernos en conjeturas hasta que se va el tren y quedamos con la oportunidad en la garganta?
¿Qué le pasa al miedo?
¿Por qué es tan fuerte? ¿Quién le dio la llave de todas las decisiones?
¿Por qué es tan rudo, y avanza con tanta violencia en esas noches solitarias y me llena de preguntas?
¿Qué se piensa el miedo? Que se mete en mi mente y me hace llorar así, me deja temblando con miedo a avanzar.
¿Por qué viniste de visita otra vez, miedo? Me duele tu presencia, ya no quiero que susurres en mi oído lo mal que salió todo antes y las catástrofes futuras.
Dame tiempo miedo, quiero sonreír sin tenerte presente, besar sin que te aparezcas, correr de la mano de mi alma, recostarme en el piso con el sol en la cara, llena de amor, llena de vida. Quiero sentir como sentía antes, sin dudas, solo sentir.
Quiero que deje de doler tu presencia, quiero dejar de escuchar tus tortuosas y sabias palabras.
Quiero que no tengas razón esta vez.
Adiós miedo, te recordaré como mi enemigo protector, el que me quitó la valentía y me ahorró algún que otro dolor.
Ya es hora de disfrutar, miedo. Debo avanzar, caerme, sonreír y llorar. Ya no me cabe el corazón en esta burbuja, me ahoga, me asusta, me consume… me mata.